Para empezar es imposible conseguir un profesional de oficios. ¿Estás conmigo?
Sabemos que trabajan más que nadie, además de cobrar también más que nadie por hora. Claramente, me he equivocado de profesión.
En este caso a una amiga se le rompe el grifo de la cocina y como está chorreando y no quiere perder tanta agua llama al seguro que le dice que podrá enviar un fontanero en un par de semanas. Too late!
Llama a una empresa de fontanería local y le envían inmediatamente a un fontanero. Bien.
Pero cuando llega a casa ve que el monomando está colocado al revés, no se puede abrir, esta pegado contra la pared y se fija que donde tiene el indicador azul de agua fría y el agua sale caliente.
¡El asunto no se podía haber puesto más patas arriba!
Llama la empresa para pedir el cobro, les cuenta la situación imposible del grifo y le contestan «será que usted no sabe manejarlo» jajaja. ¡No doy crédito!. Mi amiga tampoco, así que ella les envía un video para demostrar que tonta del todo no es.
Cuando lo reciben la llaman y se disculpan además de enviar a otro fontanero que deja bien colocado el aparato del demonio.
¿Qué mejoras ves?
1. No asegurarse de que efectivamente el grifo está mal colocado antes de echar la culpa a la torpeza del cliente.
2. Contratar no profesionales que luego dan lugar a este tipo de situaciones y recomendaciones negativas. Podría poner el nombre de la empresa, pero… no lo haré.
Me siento generosa, o será que hay muchos casos que contar…
¿Te ha pasado alguna experiencia similar?
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Autor: Sonia Etxebarria – Founder Akuyari.
